lunes, 5 de octubre de 2009

La Negra

Si Se Calla El Cantor


Si se calla el cantor calla la vida
porque la vida, la vida misma es todo un canto
si se calla el cantor, muere de espanto
la esperanza, la luz y la alegría.

Si se calla el cantor se quedan solos
los humildes gorriones de los diarios,
los obreros del puerto se persignan
quién habrá de luchar por su salario.

'Que ha de ser de la vida si el que canta
no levanta su voz en las tribunas
por el que sufre,´por el que no hay
ninguna razón que lo condene a andar sin manta'

Si se calla el cantor muere la rosa
de que sirve la rosa sin el canto
debe el canto ser luz sobre los campos
iluminando siempre a los de abajo.

Que no calle el cantor porque el silencio
cobarde apaña la maldad que oprime,
no saben los cantores de agachadas
no callarán jamás de frente al crimén.

'Que se levanten todas las banderas
cuando el cantor se plante con su grito
que mil guitarras desangren en la noche
una inmortal canción al infinito'.

Si se calla el cantor . . . calla la vida.


Adios Negra de Latinoamérica, tu canto nos se callará jamás

jueves, 23 de julio de 2009

Tu risa me hace libre


"Tu risa me hace libre, me pone alas...", sólo ahora que tengo a mi Alicita puedo comprender profundamente el trasfondo de estas hermosas palabras, la libertad que da el saber que ella es feliz, el esfuerzo de cada día vale la pena.

viernes, 19 de junio de 2009

Un recuerdo

Era septiembre de 1988, tal vez si le pregunto a mi mamá me dirá el día exacto, estábamos mis padres, mis hermanos y yo, junto a muchos más, esperando pasar un auto que traía a "la Tencha" de vuelta al país, recuerdo que tuvimos que correr, digo tuvimos porque los brazos de mis padres sólo alcanzaban para mis hermanos pequeños y yo debía recurrir a mis cortas piernas, que en algún momento nos metimos a una fuente de soda y que rematamos ese día en el parque "La Bandera" con mi hermano menor durmiendo en el suelo, que compramos unos llaveros de la "Umbral", que nos encontramos con mucha gente conocida y que a pesar de la tierra, el cansancio, los pacos, las lacrimógenas, el miedo, para mi este es uno de los mejores recuerdos de mi infancia y hoy lo pongo como un pequeño homenaje a la Sra. Hortensia Bussi vda. de Allende que ayer se durmió para siempre.

martes, 9 de junio de 2009

Dolores ajenos

Hoy tenía pensado escribir acerca de mi amiga Marcela y cómo el dolor por la muerte de su hermano la ha dejado con las defensas por el suelo y una licencia médica de dos semanas. Pero la abrumadora realidad de mis pacientes es lo único que ocupa mi cabeza en este momento y no necesito vaciarla en este espacio.
Como todos los días recibí una nueva paciente a las 8:20 de la mañana, obviamente mal derivada, con una patología de columna muy severa, sin embargo dado su relato decidí atenderla de todas maneras, ya había sido atendida en el nivel secundario sin buenos resultados. Luego de evaluar su columna, y una vez que se retiró, me dediqué a leer detenidamente su ficha clínica, donde encontré una historia de abusos físicos y sicológicos, hijos siquiátricos, más abusos a sus hijas, incesto y un dolor tremendo que ha traspasado la pantalla hasta mi corazón que siente esta extraña pesadez y mi cabeza se llena de preguntas, ¿qué puedo hacer yo por está mujer?, mi campo de acción es tan pequeño para la dimensión de su problema, el dolor que yo puedo aliviarle no se compara con el de su corazón...

jueves, 4 de junio de 2009

Reunión exalumnas





El sábado recién pasado tuve la experiencia de retornar a mi colegio, fue un día lleno de nostalgia, de hermosos recuerdos que me han llenado esta semana de alegría, ojalá hubiese podido compartirlo con todas mis queridas "Cornetarias", pero así es la vida cuando se es adulto ¿no?. Dejo aquí algunas fotos,

lunes, 1 de junio de 2009

Víctor

Texto del diario la nación, lo pongo aquí para mis amigos del otro lado del charco:

"Cadáver de sexo masculino que yace vestido con la ropa manchada con sangre y tierra. Mide 1,67 cm y pesa 66 kg. Rigidez ausente, livideces pálidas en el dorso. En la región parietal derecha hay dos orificios de entrada de bala".

El protocolo de autopsia -que no firmó el doctor Ezequiel Jiménez Ferry- fue escrito el 18 de septiembre de 1973. Según la declaración del médico, el examen practicado al cuerpo sin vida de Víctor Lidio Jara Martínez fue una autopsia "económica", superficial.

Una salida ejecutiva ante los centenares de cadáveres que se comenzaban a acumular en el Instituto Médico Legal, recogidos desde calles y sectores baldíos a partir del 11 de septiembre e ese año.

El documento, que figura en el expediente del proceso por el crimen del cantante, compositor y actor, era el epílogo de una vida que fue truncada sin saberse hasta ahora, con certeza, lo que había ocurrido los días 15 y 16 de septiembre de 1973, en el Estadio Chile.

Hoy comienza a esclarecerse, pero aún hay temor. Los testigos del escalafón más bajo de las Fuerzas Armadas, los conscriptos, ya no temen a las represalias de los altos mandos poderosos que ordenaron verdaderas masacres -según prueban decenas de procesos judiciales-, sino a las consecuencias judiciales de sus testimonios.

Le sucedió al ex conscripto José Paredes Márquez (54), que hoy apenas sabe escribir y sobrevive como obrero de la construcción.

Con lágrimas en los ojos, apenas pudo dibujar su nombre en las cuatro hojas donde dejó estampada su declaración judicial, en la que nombra a quienes presenciaron y participaron en el ritual de muerte al que Jara Martínez fue sometido la noche del 15 de septiembre de 1973.

El autor del disparo mortal está identificado, localizado y sólo se espera cerrar el círculo policial para caer sobre él. No se trata sólo de un testimonio, se trata de varios que lo sitúan en el tiempo y en el espacio, en el mismo lugar en que estaba Paredes Márquez.

La Nación conoce el nombre del presunto asesino de Víctor Jara. Pero para resguardar la seguridad de la investigación y de los testigos que hoy están colaborando con la justicia, lo llamaremos "El Loco".

Su nombre no ha sido publicado nunca, porque en la escena final, aparte de los conscriptos y dos tenientes, hubo un misterioso tercer oficial.

En la declaración judicial de José Paredes, a la que este medio tuvo acceso exclusivo a través de fuentes de tribunales que la Ley de Prensa permite resguardar, éste relata las circunstancias en que llega al Estadio Chile, misma versión que dan los otros conscriptos del Regimiento Tejas Verdes.

La participación de contingente de esta unidad se descubrió gracias a las indagaciones que se realizan para identificar a los oficiales que fueron delegados por Augusto Pinochet y que, a modo de una "caravana de la muerte metropolitana", recorrieron los primeros centros de detención entregando listas de prisioneros a los que había que exterminar de inmediato.

Así se supo de la presencia de miembros de Tejas Verdes en el Estadio Chile. Y como existen otros procesos por muertes y torturas ocurridas al interior de ese lugar, algunos conscriptos se excusaron diciendo que estaban en Santiago.

Fue a ese grupo al que los investigadores de la Jefatura Nacional de Delitos Contra los DDHH comenzó a interrogar y así fue como se dio con Paredes Márquez.

Dice que ingresó al servicio militar en abril de 1973, a la Escuela de Ingenieros de Tejas Verdes. Allí fue destinado a la primera sección de la Segunda Compañía de Combate.

Horas previas al golpe de Estado, su unidad fue destinada a Arsenales de Guerra y luego, llegó a un punto de control en el cruce Padre Hurtado (Camino a Melipilla). Al día siguiente, el 12 de septiembre son destinados a la Universidad de Santiago (ex UTE).

Paredes dice que "era el guardaespaldas del teniente (Pedro) Barrientos, motivo por el cual lo acompañaba a todas partes".

EL ESTADIO

El 15 de septiembre, cuando llegan al Estadio Chile, "mis compañeros conscriptos me empiezan a comentar que en el lugar estaban detenidos el director de Gendarmería, Litre Quiroga, el cantautor Víctor Jara y el director de Investigaciones, Coco Paredes", dice la declaración donde el ex conscripto también relata al juez y policías que al día siguiente el "teniente Barrientos me va a buscar y me señala que me dirija al sector del subterráneo, concurriendo para ello por el pasillo del segundo piso, costado oriente".

Paredes relata que en este lugar lo apostaron en un camarín como guardia mientras "había oficiales de otro regimiento, ignorando su grado, pero eran alrededor de cinco o seis con tenidas de combate, quienes escribían en unos papeles los datos que les preguntaban al detenido, el cual estaba sentado frente a un escritorio". Paredes no podía observar si los interrogatorios eran con tortura.

Cerca de las 19 horas, continúa el relato, "llegaron los tenientes Barrientos y ‘El Loco’, quienes traían un detenido y me llaman junto al conscripto Francisco Quiroz, donde me indican que era Víctor Jara y empezamos a insultarlo por su condición de comunista, reconociendo a esta persona en ese instante como Víctor Jara, ya que no lo conocía previamente. Lo dejaron en ese lugar, siendo custodiado por Quiroz".

Los detenidos iban y venían, dice Paredes, al igual que los oficiales interrogadores. Para el 17 de septiembre, cerca de las 21 horas, "estando de centinela, observé el ingreso de aproximadamente 15 detenidos, quienes eran traídos por otros funcionarios de Ejército de otra repartición, ignorando cuál. Entre estos detenidos estaban Víctor Jara y Litre Quiroga, a quienes lo colocan frente a la pared", contó.

Antes de llegar al momento más dramático del único relato que revela la forma en que muere el artista y el resto de los detenidos, el ex conscripto aclara que los interrogadores ya se han marchado.

"Después de las 21 horas llegan los oficiales de la Escuela de Ingenieros de Tejas Verdes, Nelson Haase Mazzei y "El Loco" e ingreso al interior junto a Quiroz, donde "El Loco" comienza a jugar a la ruleta rusa con los detenidos, que consistía en colocar un cartucho en la recámara y dar vuelta la nuez y disparar, agarrando primero a Víctor Jara y lo comienza a insultar", relata Paredes.

A estas alturas, dice que ya reconocía perfectamente a Jara, describiéndolo como "de pelo crespo, color negro, de aproximadamente 1,70 cm, delgado y vestía ropa oscura", que calza con la vestimenta con que fue visto por última vez por testigos.

El rito sangriento de "El Loco" continúa: "Lo coloca (a Víctor) hacia la pared y da vuelta la nuez y le dispara, cayendo al suelo y después nos ordena; es decir, a mí y a Quiroz, darle una ráfaga del fusil SIG en el cuerpo, sin precisar ninguna parte, sino en forma horizontal".

RECONOCIMIENTO

Las tesis policiales acá pueden aclarar algo. El protocolo de autopsia revela dos disparos en la sien derecha, "16 orificios de entrada y 12 orificios de salida de diferentes tamaños; en el abdomen hay 6 orificios de entrada de bala y 4 de salida; en la extremidad superior derecha hay 2 heridas a bala transfixiante; en las extremidades inferiores hay 18 orificios de entrada de bala y 14 de salida". Es decir, descargas que suman en total 44 proyectiles calibre 7.65, la munición del tipo de fusil (SIG) usado.

Cada arma utiliza un cargador con 20 municiones, lo que implica que se utilizaron más de tres para completar el trabajo sucio. Fuentes consultadas no descartan que en el lugar se haya descargado una primera ráfaga y luego, en otro sitio, una segunda. Esto, debido a las características del lugar que presentaba riesgo de rebote de proyectiles, esquirlas y escombros de las baldosas destruidas por los tiros.

Consultado sobre la certeza de que se trataba de Jara, el ex conscripto, que en ese momento sólo tenía 18 años, asegura que "sí, ya que previamente me había burlado de él y sabía perfectamente quién era Víctor Jara y observé cuando le dispara y por orden del "Loco" tuve que dispararle una ráfaga en su cuerpo".

Unos camilleros quienes trasladan a Víctor Jara a una ambulancia, fueron llamados en ese momento por "El Loco". Pero el terror no se detuvo, porque ahora era el turno del resto de los detenidos, incluidos Quiroga y Paredes. Y la solución vino de una manera más directa, según José Paredes Márquez.

"Posteriormente salgo y me quedo en la puerta del mismo camarín como centinela, junto a Quiroz, e ingresan los oficiales Barrientos, R. S. J. (identidad reservada), quienes junto a Haase y "El Loco" empiezan a dispararle, tiro a tiro, con el fusil SIG a los demás detenidos que se encontraban en el interior del camarín. Después de esto, llega un enfermero con una camilla y empieza a sacar los cuerpos y los lleva hacia la ambulancia", revela.

Tras mostrarle un set fotográfico actualizado, Paredes va reconociendo uno a uno a sus jefes, los oficiales que ordenan y comandan la matanza.

Al "Loco" lo reconoce en un 70% "debido al tiempo transcurrido, pero sí estoy seguro que la persona que le disparó a Víctor Jara Martínez, era él, ya que era de mi mismo regimiento y lo veía constantemente... Era más bien pelusa y loco, de hecho era conocido como "El Loco", además que era comando, boina negra".

Sobre Nelson Haase Mazzei, el teniente de mayor rango, dice que "reconozco su fotografía en un 80%. Debo hacer presente que las características de Haase era muy apegado a la disciplina militar".

"El Loco" está cercado, ya no tiene escapatoria. Es sólo cuestión de horas. Después de 36 años, al menos en este caso, el olvido se llenó de memoria.

investigacion@lanacion.cl

lunes, 18 de mayo de 2009

Hace un año ya que nos dejaste Güeli, y aún no encontramos consuelo, te amamos más que antes y por eso te extrañamos todavía más.

Mas o menos la muerte

La muerte es solo un niño
de cara triste
un niño
sin motivo
sin miedo
sin fervor
un pobre niño viejo
que se parece
a Dios.

A veces
sin embargo
es tan sólo un silencio
sin pasado
sin molde
sin olor
un silencio en que ladran
los perros
esos perros
y uno se pregunta
quiénes son.

A veces.

Otras veces
es una niebla espesa
que se mete en los ojos
que destruye la voz
y lo arrincona a uno definitivamente
bueno
definitivamente no
tan sólo hasta que uno
se siente sin amor.

A veces.

Pero es raro.
Por lo común la muerte
es solo un niño
que sale de la noche
sin motivo
sin miedo
sin fervor
un pobre niño viejo
que deja caer su mano
sobre mi corazón.

Mario Benedetti

p.s.: usó un poema de Benedetti a modo de homenaje en estas horas en que lamentamos su partida

jueves, 7 de mayo de 2009

Bs.Aires

Tengo ganas de ir a Buenos Aires, no sé, puede que sean las ganas de ver a mi prima Cata, o tal vez son esas ganas de una nueva huída y BS. Aires es el lugar con al mejor relación costo/beneficio, en fin quizá sea simplemente que es un lugar al nunca uno se cansa de volver, rica comida, muchos libros, cafés adorables, en fin...

domingo, 26 de abril de 2009

Juicio por las mujeres de ciudad Juárez

Me ha dado gusto enterarme que aquí en Santiago de Chile se realizará el primer juicio contra el Estado mexicano por los crímenes de Ciudad Juárez. Sólo espero qué sirva de algo y que sea el impulso necesario para terminar con la impunidad que sufren esas mujeres asesinadas en estos 16 años.

martes, 21 de abril de 2009

Sumergida en la lectura

Así estoy, sumergida en la lectura, otra vez, está vez en el libro "En nombre de Dios" de David Yallop, investigación periodística acerca de la muerte de Juan Pablo I, fascinante, parece una novela de Mario Puzzo, lástima que no es ficción y que nos muestra por enésima vez cómo la Iglesia Católica está realmente muy lejos de ser lo que Jesucristo habría querido que fuera. Lástima que ese hombre honesto no haya podido limpiarla.

jueves, 26 de marzo de 2009

Cocina

Cocinar es un placer, como Tita me gusta sumergirme en los olores, sabores, sonidos y amores de la cocina, que después de la lectura es mi pasatiempo favorito. No existe nada como el olor del ajo que se fríe a la espera de un delicioso trozo de carne, o el sabor de la masa cruda (recuerdo las muchas veces que me dijeron que se me pegaría al estómago, y hasta ahora, ¡nada!), la albahaca en verano, las lágrimas de la cebolla y el dulzor de la leche con vainilla.
Por eso sigo cocinando a pesar de la modernidad que todo simplifica y por eso llevo a mi Alicia conmigo a la cocina, para que goce con la magia de esos olores, sabores y amores.

p.s.: hoy hice un delicioso flan casero de vainilla mmmmmmmm

miércoles, 18 de febrero de 2009

Ahora que estoy sentada esperando aque llegue una nueva tormenta, me pasan cosas extrañas, por mi trabajo veo muhca gente, particularmente señoras ya mayores, y en esas señoras mayores veo a alguna de mis abuelas, que si el perfume, o la forma de hablar, a veces características físicas, en fin es como si vinieran a visitarme a decirme que están aquí a mi lado como antes, sentadas conmigo esperando la tormenta.