jueves, 26 de marzo de 2009

Cocina

Cocinar es un placer, como Tita me gusta sumergirme en los olores, sabores, sonidos y amores de la cocina, que después de la lectura es mi pasatiempo favorito. No existe nada como el olor del ajo que se fríe a la espera de un delicioso trozo de carne, o el sabor de la masa cruda (recuerdo las muchas veces que me dijeron que se me pegaría al estómago, y hasta ahora, ¡nada!), la albahaca en verano, las lágrimas de la cebolla y el dulzor de la leche con vainilla.
Por eso sigo cocinando a pesar de la modernidad que todo simplifica y por eso llevo a mi Alicia conmigo a la cocina, para que goce con la magia de esos olores, sabores y amores.

p.s.: hoy hice un delicioso flan casero de vainilla mmmmmmmm